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“50 Best”, algo más que una lista de buenos restaurantes

Latin America’s 50 Best Restaurants es una de las versiones regionales de The World´s 50 Best Restaurants, una organización que reconoce a los mejores restaurantes del mundo.


Latin America's 50 Best Restaurants

Bogotá, Colombia. Aunque la marca hace referencia a un listado de cincuenta restaurantes, desde hace un par de años lo extendieron a cien, con el fin de tener un poco más de alcance y dar visibilidad a un mayor número de cocineros y propuestas. Y aunque en la última versión de lista, revelada en noviembre de 2023, se incluyeron restaurantes en destinos inusuales como José Ignacio o Curitiba, más del 50% de los elegidos se concentran en las principales capitales de Latinoamérica como es el caso de Buenos Aires con 12 reconocimientos, Sao Paulo con 11, Lima con 9 y Bogotá, Santiago y el DF, cada una con 7.


Maido, Lima # 1

Al ver los resultados dan muchas ganas de ir a Buenos Aires y es justamente de esto, de lo que se deben tratar estos listados: de darle visibilidad a las ciudades, al talento que hay en ellas y promover el turismo y el consumo tanto de locales como de turistas. Es realmente maravilloso que la capital argentina haya coronado el primer puesto del podio, teniendo en cuenta la difícil situación económica que atraviesa el país desde hace ya un tiempo considerable. Que lleguen turistas gastronómicos a gastar y a dejar propinas en dólares en sus restaurantes no es otra cosa que una gran bendición para el personal y los empresarios de la industria de la hospitalidad.


Pujol, Ciudad de México #15

Sucede algo similar con Bogotá y Santiago, dos ciudades que no se habían destacado por sus propuestas gastronómicas hasta hace muy poco, cuando por el interés de aparecer en estas listas, los cocineros locales entendieron que la única manera de hacerlo era dejando volar su imaginación, pero no por las propuestas de la cocina de otros países sino por lo que ellos mismos pudieran crear con lo que sus raíces y su territorio les ofrecía.


Y aunque algunos de los restaurante que hoy figuran en la lista, lo hubieran podido hacer desde hace años, faltaba también que los comensales locales se interesaran por conectar con lo propio, siendo estas listas las que los invitaron a hacerlo. Tal fue el caso de Rodolfo Guzmán, Chef y propietario del restaurante Boragó en Santiago, quien tuvo que pasar inmensas angustias financieras durante casi siete años, antes de que su cocina fuera entendida y apreciada por los comensales chilenos. Entrar a la lista de los “50 Best” sí que lo ayudó y hoy figura en el puesto número nueve (lea acá, entrevista con Rodrigo Boragó).


Celele, Cartagena #16

Casos como el de Boragó hay muchísimos en la región; un sinnúmero de cocineros se lanzan continuamente a mostrar lo que tienen, inspirados en gran medida por sus colegas limeños y mexicanos, quienes, habiendo crecido en países con unas culturas ancestrales tan ricas y presentes, no se dejaron convencer por el filet mignon ni por la salsa bernesa, y elevaron sus odas al maíz, la quinoa, el pescado de sus mares, los chiles y, en fin.


El legado que dejaron y que siguen nutriendo, a través del trabajo de todos estos cocineros que pululan en la región, es haber sacado a Latinoamérica de un anonimato gastronómico y más que eso de permitir que tantos comensales empezaran a mirar hacia adentro, consumiendo lo local y de esta manera ayudando a campesinos y productores a mejorar su calidad de vida y la de sus regiones. Pensemos en el impacto que puede tener sustituir el consumo de papas la francesa, precocidas, congeladas e importadas de otro país, por papas nativas cultivadas localmente. Toda la prosperidad que trae el consumo masivo de un producto empieza quedase en nuestros países y con nuestros cultivadores.


Es por esto por lo que sostengo que los “50 Best” mucho más allá de ser un listado de restaurantes refinados, costosos y algunas veces antipáticos, es en realidad un motor de desarrollo impresionante para las economías de los países por los que pasan sus jurados descubriendo maravillas. Me atrevo a decir esto ya parte de la misión de marca, la cual está declarada en su página web, es la de promover el intercambio cultural y la fraternidad entre los chefs de la región y traer la atención sobre el desarrollo de la gastronomía de sus países.


Gustu, La Paz #23

Otro aspecto para resaltar son las menciones en ciudades que no suelen estar en el “top of mind” de los turistas gastronómicos, las cuales, estoy segura, ponen a los lectores a buscar vuelos, investigar hoteles y a incluirlas en sus listas de destinos pendientes. José Ignacio en Uruguay, La Paz en Bolivia, San José en Costa Rica o Medellín en Colombia, son ciudades que empiezan a sonar en las cabezas de los “foodies” y esto es algo invaluable.


Cantina del Tigre, Ciudad de Panamá #25

Para el año que viene, los jurados tienen un reto increíble y es el de poder atomizar un poco los reconocimientos para darle más campo a otros países como Republica Dominicana y Paraguay y a otras ciudades en donde seguro pueden encontrase con tesoros escondidos como es el caso de Elvia Cocina en Barichara, Colombia.



Para conocer la lista completa, revelada hace tan solo un par de semanas visite: 50 Best.

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